Quiero ser la nada.
La nada, la libertad absoluta.
Quería ser perfecto.
Y ahora, ahora no soy más
que un producto artificial, sintético
mis poros supuran químicos,
grasa de máquina en mis venas.
Chirrían, crujen, chillan engranajes.
La mente es la cárcel del cuerpo.
Solo anhelo la libertad.
El autoperfeccionamiento es
masturbación.
Una bola de destrucción asola mi
mente.
No más vigas ni cimientos.
No más palabras ni conceptos.
Solo el viento soplando en cada
circunvolución.
Materia gris se desprende.
Cascadas de sangre erosionando mi piel
por dentro.
Órganos flotando en mares rojos.
Caos rojo y liberador.
Quiero ser el caos.
Que no quede nada, nada de mi yo.
No lo necesito.
Solo quiero ser la nada.
La nada, nada más.
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