Llevaba haciendo cola con dos amigos una hora y pico y al final llegué adonde estaba Albert. Llevaba toda la tarde con una Coca-cola al lado. Lo primero que me preguntó, "¿Qué tal?", con total naturalidad. Y yo simplemente le dije "Bien", y después que me había gustado mucho "Si tu me dices ven..." y la dedicatoria de ese libro. Mientras, él me firmaba el libro, y ponía la predicción al final.
Por cierto, estos días estoy bastante ocupado con los exámenes, así que no andaré mucho por aquí, pero a partir del miércoles ya estoy libre. Y tendré tiempo de adentrarme en El mundo amarillo, de salir, de escribir entradas... Oh, todo parece tan fantástico. Creo en ello, porque como dijo Albert Espinosa: "Si crees en los sueños ellos se crearán porque creer y crear tan solo están a una letra de distancia."
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